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| uzi banana |
no me lleves de vuelta a las tardes muertas,
no me retires las rosas del cuerpo,
no pises mis celestiales vidrios hechos de corazón,
no me regreses al olvido sin amor.
surco ovalado y quieto,
juego con mi sombra proyectada,
abrazo el reflejo de mis pies,
de pasiones muertas, mis manos.
¡oh! beso frio, solitario, de poca pasión,
¡oh! mujer distante, musa de otro poeta,
dame de tu mirada, dame de ti,
remueve soledades enjauladas.
limpia con pinceles mi alma,
búscame una hoja otoñal en verano,
recorre inadvertida el fangoso sendero,
cada día un poco más lejos.
cuando las palomas me hablan
mi corazón se ve exaltado de pasión,
mis lagrimas lloran encantadas
entre la hierba nocturnal y amorosa.
¿y de donde nacen las llagas idiotas?
¿de donde viene el dolor nocturno?
el inoportuno caballo que me rodea todo,
tendiéndose detrás de mi cual bestia agitada.
olvidado como sombras pasajeras,
vivo inconsciente y efímero,
desisto rápido y sin luchar,
a la ola, ¡oh!, es mi destino final.
Pndj
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